Al menos 330 muertos dejó la toma de rehenes de Beslan, en el Cáucaso ruso, que tuvo un desenlace trágico el viernes, según el último balance citado ayer sábado por el portavoz del gobierno de Osetia del Norte, Lev Dzougayev, divulgó la agencia Interfax.
El balance de las autoridades rusas, que es provisional, no está considerando en estas cifras a los miembros del comando armado pro checheno que tomó la escuela el miércoles pasado, de los cuales 26 resultaron muertos, según informaciones oficiales.
Dzougayev, quién también es el jefe del comité de crisis, no precisó el número de niños entre los muertos, pero informes precedentes ya daban cuenta de 156 entre el número total de víctimas.
DOLOR INMENSO
El presidente colombiano Alvaro Uribe se declaró ayer sábado "profundamente apesadumbrado" por la toma de rehenes de Beslán, en el Cáucaso ruso, en el que murieron al menos 330 personas, muchos de ellos menores de edad.
"Dolor. Inmenso dolor. Un inmenso dolor de padre de familia", expresó visiblemente conmovido el mandatario colombiano luego de apreciar fotografías e imágenes de TV que recogían lo sucedido en Beslán.
El gobierno colombiano condenó el viernes la toma de rehenes en una escuela en Beslan y aseguró que el comando secuestrador es el único responsable del desenlace de la crisis.
"La crisis de los rehenes en Beslán es un hecho atroz cometido contra la población civil, en particular contra menores, lo que no tiene justificación política ni ideológica alguna", indicó un comunicado de la Cancillería.
El gobierno colombiano también expresó a su par ruso, al presidente Vladimir Putin, a las víctimas sobrevivientes y familiares de las personas afectadas, su "solidaridad y sus más sentidas condolencias".