La Autoridad del Canal de Panamá ha presentado su proyecto de presupuesto para el año 2010, que para sus efectos debe arrancar el próximo 1 de octubre. Se estiman ingresos por $2,017 millones, la cual es menor a lo proyectado para el presente período fiscal.
La diferencia es menor en $88 millones y destaca en esa suma, una disminución de casi $19 millones en el renglón de ingresos por peajes de los barcos que transitan por la vía acuática. No hay que olvidar que los ajustes periódicos a los peajes es la fuente fundamental para financiar el proyecto de ampliación del Canal.
Con una crisis económica global, hay indicativos que sugieren algunos ajustes en torno al proyecto de ampliación. Aunque el Canal es una empresa robusta y con una utilidad neta proyectada de $959 millones -la envidia de cualquier transnacional- hay que estar atentos.
Ya algunas navieras empiezan a resentir la crisis en el renglón de la carga entre la Costa Este de Estados Unidos y Asia, por lo que han disminuido sus operaciones en algunos puertos del continente.
La construcción del Tercer Juego de Esclusas, cuya orden de proceder se giró esta semana, así como los otros contratos de la ampliación, son fundamentales para mantener una vía acuática competitiva, pero no podemos obviar que el mundo enfrenta su peor crisis desde la Gran Depresión de los años 30.
Sin duda que debemos proseguir con el proyecto, pero la realidad exige actuar con cautela, porque en los meses en que se hicieron los análisis en torno a la ampliación, nadie vislumbraba que el mundo estaba a la puerta de la crisis actual.
Por ahora existe la esperanza de que Estados Unidos está saliendo a flote y ese es un indicio para que la economía mundial tome un respiro. Los gringos son nuestros principales clientes y si ellos mejoran, los ingresos del Canal también y por ende se fortalece el principal proyecto que ha tenido Panamá en toda su historia: la ampliación.