Aunque parece un argumento trillado, los acontecimientos cada día demuestran que es una verdad irrefutable: "Nadie es inmune a los ataques del hampa".
Eso lo pudo comprobar ayer, miércoles, el camarógrafo de la Corporación MEDCOM, Luis Casís, que irónicamente cuando regresaba de la cobertura de un asalto en un hostal en horas de la madrugada, fue encañonado por delincuentes menores de edad que le llevaron equipos de trabajo, dinero y pertenencias.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 4:30 de la madrugada cuando el afectado regresaba al edificio donde reside en la Calle 69 del corregimiento de San Francisco, y fue emboscado por los delincuentes juveniles que-tras amenazarlo con el arma de fuego-se llevaron dos maletas que contenían cámaras de filmación, trípodes, chaleco, radio de comunicación, entre otras cosas.
Cabe destacar que en un poste cercano apareció pintado el número "666", que según las autoridades es un señuelo de los delincuentes para marcar los sitios que atacarán.
Los asaltantes huyeron en el carro que conducía la víctima, un Yaris Advance blanco, con matrícula 699608, no sin antes amagar que le dispararían al camarógrafo.
Inmediatamente se montó un operativo en distintos puntos de la capital, el que dio sus frutos en horas de la mañana, cuando en el área de La Porqueriza, en el corregimiento de Pueblo Nuevo, fueron retenidos dos de los involucrados en ese hecho y que previamente habían sido captados por las cámaras de vigilancia del edificio.
Los involucrados habían intentado vender las cámaras robadas en 40 dólares a diferentes personas en La Porqueriza y sus alrededores, y al no encontrar compradores lo abandonaron en un matorral cercano.
El auto también fue recuperado en el área de Altos del Lago, en el corregimiento de Tocumen, con algunas de las pertenencias.