Los productores del sector porcino en Chiriquí se sienten preocupados ante las condiciones que le plantean las leyes de la Autoridad Nacional del Ambiente, al obligarlos a efectuar Estudios de Impacto Ambiental (EIA), para mantener la producción de cerdos.
Sobre el particular Moisés Elizondro, porcinocultor de Boquerón y miembro de la Unión de Productores Agropecuarios de Chiriquí, sostuvo que las leyes de ANAM les exigen un EIA para la cría de cerdos, cuyos costos son elevados y los pequeños productores carecen de los recursos económicos para hacerlo.
Con esta ley se sienten desamparados por el actual gobierno, por el hecho que las instituciones gubernamentales que tienen el deber de darles asesoría técnica para mejorar la producción de porcinos, no la dan.
Denunció que esta medida por parte de las disposiciones de un sólo artículo de ANAM, puede eliminar a los porcinocultores del país, por el simple hecho que al no cumplir con el estudio, pueden ser multados.
Elizondro considera que el error del gobierno es que dentro de la institución no cuentan con los técnicos para realizar los estudios a un costo razonable para el productor.
Explicó que el porcinocultor que cuenta con 50 cerdos de cría, el Estudio de Impacto Ambiental conlleva unos B/.7 mil y si tiene más animales, el costo puede alcanzar unos B/.13 mil.
Ante esta preocupación le han planteado a los directores de ANAM que se les tome en cuenta y que se haga un estudio de la ley, porque no es posible que un sólo artículo, no deje espacio para una consideración con el productor, porque el actual establece que si no cumple, se les multará.