No era el huracán Charley, pero el vendaval que azotó ayer las provincias de Panamá, Colón y Los Santos provocó temor. Al menos 47 casas sufrieron voladuras de techo y 10 árboles se desplomaron por los fuertes vientos de 32 kilómetros por hora.
El director del SINAPROC, Arturo Alvarado, dijo que el fenómeno no guardaba relación con el huracán Charley, pero los panameños observaron cómo el día fue cubierto de negro y de pronto llegaron fuertes lluvias y ráfagas de viento.
Los sectores más afectados fueron Las Garzas, Pedregal, Villa Luchín, Nueva Libia, Barriada La Paz, Torrijos-Carter, Gonzalillo, Chilibre, Cerro Batea, Buena Vista, Sabanitas, Espinar, Nuevo San Juan y el Mercado Público de Colón. Igualmente varios árboles fueron derribados por los vientos en Búcaro y Tonosí, en la provincia de Los Santos.