Los diputados no desaprovechan oportunidades para colar en cualquier proyecto alguna prerrogativa para ellos. Estos políticos no entienden que mientras más privilegios tienen más se alejan de su pueblo.
Ahora resulta que en un proyecto de esos llamados "misceláneos", porque se cuela de todo, incluyeron un artículo para exonerar del impuesto del cinco por ciento a los llamados Padres de la Patria.
Lo peor de todo, es que el Ejecutivo muchas veces sanciona los proyectos en los que han metido esos "camarones" en vez de expresar su veto.
A veces los políticos son insaciables. Ya no es sólo el salario de casi 10 mil balboas mensuales, el derecho a una planilla personal, las franquicias telefónicas, el pasaporte diplomático, la introducción de autos libre de impuestos, sino que hace poco establecieron un régimen especial para ser investigados y ahora nos vienen con la exoneración del 5 por ciento.
Para un país, donde gran parte de su población vive en la pobreza, ese tipo de "vivezas legislativas" constituyen un insulto. Lo peor de todo es que tanto diputados del oficialismo como de la oposición, coinciden en esas iniciativas o con su silencio cómplice las respaldan.
Las cosas deben tener un límite y los diputados ya han rebasado sus cuotas de beneficio, por lo tanto cualquier otra prerrogativa constituye un abuso que toda la sociedad debe rechazar.