Uno de los mitos que acompañan el aumento progresivo de peso, sin la posibilidad de bajar y mantener un peso normal, es aquel que nos dice que tenemos que pensar y sentirnos mejor para poder actuar mejor, comer mejor, ejercitarnos mejor, etc. La realidad es que pensar en forma positiva, no siempre nos lleva a sentirnos bien y/o a actuar mejor.
A pesar de que pensemos en forma negativa, podemos actuar en forma positiva. No se trata de ser hipócrita. Se trata de estar comprometidos con vivir la vida que valoras: una vida llena y plena de las cosas que a ti verdaderamente te interesan, en lugar de las sobras que quedan después de que te peleas con todo el mundo y contigo misma.
Tampoco pierdas tiempo luchando o negociando tus opiniones. Luchar contra tus pensamientos y tratar de cambiarlos, en ocasiones puede simplemente perpetuar la lucha interna que tienes. Inclusive, puede fortalecer tus pensamientos negativos. El resultado es un atraso en tu movilización hacia el cumplimiento de tus metas.
No le tengas miedo a tu pasado. Aprende a llevar contigo tus miedos e inseguridades mientras haces cosas positivas.