El próximo miércoles vence el plazo y deberán ser trasladados hacia la comarca Ngöbe Buglé, los indígenas que permanecieron por más de cinco meses en una isleta en las orillas del río Risacua, la que fue arrasada en días pasados por las fuertes lluvias.
Ayuda en alimentación, enseres, medicinas y ropa solicitaron los afectados, quienes señalaron que la condición de muchas familias es verdaderamente difícil, toda vez que no tienen ningún tipo de ingreso económico.
Luciano Moreno, vocero de los damnificados, indicó que conocen de manera clara que no pueden permanecer en el albergue temporal en donde fueron reubicados, pero aseguran que tampoco tienen terrenos en donde ubicarse en la comarca.
Dijo que durante los días que han permanecido en la Villa han sido tratados como presos, ya que tienen que rendir informe diario a las autoridades administrativas del albergue, que privan en cierto modo su derecho a la libertad.
Los indígenas damnificados pidieron ayuda a los sectores privado y gubernamental, para que éstos puedan contribuir con cualquier tipo de donación, que les pueda servir una vez sean trasladados al sector de la comarca.
Indicaron que en el lugar hay personas enfermas que no tienen ningún tipo de recurso, para comprar los medicamentos que necesitan, ni mucho menos enseres personales, pues de antemano saben que en el albergue tienen los días contados.