Los moradores de la calle SUNTRACS en Santa Librada están viviendo una "tortura nasal", desde hace 6 meses, cuando en la entrada de la comunidad se desbordó un tanque séptico.
La situación se ha convertido en un peligro sanitario para los residentes, quienes pueden ver las heces humanas y todo tipo de desperdicios corriendo por la vereda, como si fuesen barquitos.