Ahora robarse una vaca es peor que violar a una mujer o meterle varios tiros a otro. Para muchos panameños pasó inadvertido el aumento de pena de cárcel del llamado "hurto pecuario". Antes se le ponía cuatro años al que se robaba una vaca y ahora irá siete años a la cárcel.
Estoy seguro que mucha gente respaldará este aumento de pena.
En realidad, la ciudadanía esta cansada de la forma "suave" como la justicia trata a ciertos delincuentes en Panamá.
Pero detrás de ese aumento de pena no hay nada de castigar más fuerte al bandido. Sencillamente, ¡el asunto es de billete...!
Y esto no es de ahora, dicho sea de paso.
Recuerdo que mi primer jefe, el juez Rubén D. Conte (q.e.p.d.) un día me lo comentó.
Con una media sonrisa me preguntó ¿sabe por qué se castiga muy duro el robo de ganado? (Yo no sabía la respuesta).
Reído respondió: "Sencillamente porque muchos diputados son ganaderos y no quieren que les roben sus animales".
Esto sucedió hace más de cuarenta años. Pero parece que esa realidad no ha cambiado en todos esos años.
Claro que no estoy de acuerdo con dejar sin castigo al que se robe una vaca y otros animales (me dijeron que hasta gallinas y chivos).
Pero también hay que aumentar la pena por otros delitos que creo son más graves.
Por ejemplo la violencia carnal, que es tener relaciones íntimas por la violencia, ya sea física o psicológica.
Este es un delito que está aumentando en Panamá. Por lo general la mujer violada (aunque también hay hombres), queda con traumas que pueden afectar su vida futura.
También habría que poner más de siete años de cárcel al que le entre a golpe a un cristiano para robarle.
Ni que decir de aquellos que se meten en las casas, dispuestos a herir a quien sea que trate de impedir su fechoría.
Y a los asesinos, sería bueno la cadena perpetua (ya que dicen que la pena de muerte no es castigo realmente).
Aquí parece que en lugar de castigar "ejemplarmente", lo que hacemos es suavizar las penas. Allí están las casas por cárcel, los permisos para trabajar y otros "paños tibios".
