Tras los acuerdos logrados para pacificar Changuinola se hace necesario un auténtico diálogo en el marco del respeto y no a través del insulto que no aporta nada, sino que genera mayores divisiones.
Para hoy se ha convocado a un paro nacional de 24 horas. Hay una realidad: los acuerdos pactados en Bocas del Toro han bajado un tanto la presión que se percibía en el país y la paralización pareciera no tener la misma fuerza que vislumbraba el fin de semana.
Sin embargo, el Ministerio Público le echa candela al conflicto al ordenar la conducción o detención de un número plural de sindicalistas a quienes investiga por presuntamente atentar contra la seguridad del Canal de Panamá, apología del delito y otras cosas.
En una especie de expedición de pesca se trata de involucrar en el expediente a los principales dirigentes sindicales, lo que no contribuye para nada a generar un clima propicio para el diálogo.
Panamá necesita un auténtico acercamiento entre las fuerzas políticas y sociales del país, donde las partes debatan con altura y no se queden inmersas en dispararse insultos mutuamente en los programas televisivos, generando más vergüenza y pocos aportes.
Pareciera que hay funcionarios y dirigentes que no pueden vivir sin estar en la polémica permanente. Panamá merece algo mejor que eso y no esa confrontación permanente que sinceramente no conduce ni sirve para nada.