Con menos atención que los desplazados colombianos, los niños del sector de La Playita, corregimiento de Puerto Caimito de La Chorrera, viven privados de salud, vivienda digna, alimentación y educación. Hasta hace un mes iniciaron clases en una "escuela bruja", cuyo local funciona una iglesia.
La iglesia El Nazareno, donde el maestro Rufino Rodríguez, inició clases en el mes de mayo, está ubicada a casi 50 metros del vertedero de La Chorrera.
Un pequeño templo hecho de madera y zinc, cuyo piso de tierra está cubierto por alfombras sacadas del basurero, alberga a 20 niños.
La labor no es nada fácil, pero el maestro Rodríguez, con su empeño no se ha dado por vencido y actualmente atiende de lunes a jueves a 20 niños de primero a sexto, cuyas edades oscilan entre 6 y 15 años, que ahora van a primer grado.
Mientras que los viernes el maestro Rodríguez, lo dedica a la educación de los padres, consciente de la crisis de valores.
Como quiera que esta "escuelita", no está registrada formalmente en el Ministerio de Educación, tampoco está incluida en los diferentes programas de nutrición que lleva a cabo la institución, pero se les ayuda con el suministro de cremas.
Los útiles escolares fueron donados entre los compañeros del maestro, que en un gesto de solidaridad han hecho su aporte que ha servido para que los niños pudieran iniciar clases.