Las áreas de esparcimientos públicos del distrito de Arraiján están abandonadas, cubiertas de herbazales, sin pintura, lo que es muestra de la desidia en que se encuentran.
Para muestra, el parque público del recién creado corregimiento de Burunga, requiere de mantenimiento.
La señora María Rivera, residente en Burunga, recordó que todas las tardes paseaba con su niño en el coche dentro de los predios del parque que permanecía abierto a todo el público, pero pasado el tiempo ha preferido buscar otro lugar más cómodo.
Menciona que la maleza se ha tragado todo el parque que ahora parece una ruina, porque le hace falta pintura, limpieza y conservarlo en mejores condiciones en beneficio de la comunidad.
Otro morador, Raúl Sánchez, denunció que en horas de la noche el lugar está totalmente oscuro. "Las autoridades municipales deberían desviar partidas de nuestros impuestos municipales, que como contribuyentes están obligados a pagar, para que sean revertidos en mejoras a estas estructuras públicas de entretenimiento", reconoció la fuente.
La juventud y los niños son los mas afectados porque no cuentan con lugares apropiados para divertirse. El parque fue rehabilitado por el edil Fausto Araúz, quien invirtió dinero de la Junta Comunal, pero pasado un tiempo empezó a desmejorarse, acotó la fuente.
