En los alrededores de uno de los barrios más exclusivos de la ciudad de Colón, el Paseo Gorgas frente al mar, se encuentra un permanente foco de infección, criadero de moscas, mosquitos y ratas, que ya tiene atemorizados a los vecinos del área, no sólo por el estado insalubre, sino por su cercanía al Hospital Manuel Amador Guerrero y la Sala de Hemodiálisis.
El lugar fue sede hasta hace unos meses de la Dirección Regional del Ministerio de Salud y se ha convertido en refugio de orates y personas viciosas que han llevado hasta el sector toneladas de basura que se han acumulado, mezclándose con aguas negras y las heces fecales que dejan en lugar los indigentes.
La situación es crítica y a pesar de los constantes llamados a las autoridades sanitarias se ha elevado una carta al Ministro de Salud, Fernando Gracia donde se explica lo que ocurre y el peligro que representa para la vida de los residentes.
Tanto el ingeniero Rafael Arosemena, quien en reiteradas ocasiones ha denunciado el estado de la antigua sede del MINSA, como el médico Roberto Estrada emitieron una carta al titular de Salud, donde lo ponen al tanto del lugar que es refugio también de delincuentes.