En un hecho sorpresivo, Martín Torrijos, presidente electo de Panamá, dice que los desplazados colombianos serán devueltos, como parte de los compromisos humanitarios con las Naciones Unidas y el gobierno de Bogotá.
En una entrevista con el diario El Tiempo, Torrijos indicó que su política con los desplazados de guerra de Colombia será "repatriarlos en una colaboración estrecha y fluida con el gobierno del vecino país sudamericano".
"Existen normas en las Naciones Unidas sobre ese tema. Las personas que lleguen desplazadas regresarán a territorio colombiano", sentenció el presidente electo.
En cuanto al problema del contrabando de armas a Colombia, que sirve para suministrar pertrechos a los insurgentes en ese país, y el envío de droga a Panamá, Torrijos indicó que "tratará de evitar por todos los medios que Panamá sea trampolín para el paso de armas o un pasaje para el tráfico de drogas".
Queriendo desligar la mala fama de gobierno militar anterior que se vinculó al trasiego de estupefacientes, como el ex general Manuel Antonio Noriega, capturado por Estados Unidos en 1989, Torrijos hizo énfasis en que eso cambiará y su administración luchará con el crimen organizado, venga de donde venga.
"Por nuestra posición geográfica, Panamá es un paso casi obligado de mercancías y claro, de drogas y de armas. Vamos a combatir el narcotráfico y todo lo que sean negocios ilícitos. Nuestro centro bancario, por ejemplo, no será un eje de lavado de dinero", acotó.
Sobre el conflicto armado colombiano, Torrijos destacó que esta crisis afecta directamente a Panamá, fundamentalmente en las áreas fronterizas, pues "se presenta un alto flujo de personas desplazadas por la violencia. Y hay una cantidad importante de inmigrantes colombianos en territorio panameño".
TOMA DE POSESION Y TLC
De igual manera, Martín Torrijos aseguró a El Tiempo que aspira a negociar con Colombia un acuerdo de libre comercio, algo tratado en profundidad en una conferencia privada efectuada la semana pasada con Alvaro Uribe, presidente de Colombia.