Sin piedad y con la gran complicidad del arquero Sebastián Viera, Brasil pulverizó ayer a Uruguay con un Centenariazo por 4-0, que hizo trizas un tabú de 33 años que impedía ganar a la verdeamarela en Montevideo y lo ha catapultado a la cima de las eliminatorias sudamericanas del Mundial.
Daniel Alves, Juan, Luis Fabiano y Kaká se encargaron de sentenciar un resultado inesperado y la mejor presentación de Brasil en las eliminatorias.
Uruguay vio impotente cómo los brasileños se limitaron a aprovechar sus graves errores y la calidad incontestable de sus jugadores para humillar a un cuadro "charrúa" que no perdía en casa con los brasileños desde cuando Nelinho y Zico dictaron un 2-1 en 1976.