Los cuestionamientos de los Panameñistas contra la Defensoría del Pueblo no cesan. El diputado José Blandón calificó la institución como una "gran corregiduría".
Blandón dio luces de dónde podrían venir las reformas a la ley de la Defensoría del Pueblo y propuso que el funcionario que desempeñe el cargo debe ser electo por una mayoría calificada de los miembros de la Asamblea y no por mayoría simple como es en la actualidad.
Sostuvo que el método de elección del Defensor es lo que hace que la entidad se convierta en una especie de botín político de la alianza que controla la Asamblea, según sea la coyuntura electoral del país.
La crítica del parlamentario no quedó allí, argumentó que después del 1 de julio, la Defensoría del Pueblo podría convertirse en la vocería del PRD desde la oposición y hasta una plaza de empleo para aquellos funcionarios que saldrán del gobierno.
"La Defensoría no es una institución llamada a ser una gran corregiduría o recepción de quejas individuales", agregó.
Blandón, quien dijo compartir las críticas de su copartidario José Luis Varela, con relación al funcionamiento de la Defensoría, agregó que históricamente la entidad ha orientado mal sus prioridades.
Para el diputado, la Defensoría, en lugar de ser auxiliar de la Asamblea en la canalización de soluciones a la población durante los debate de las leyes, se ha convertido en "cómplice de los gobierno e instrumentos de la oposición".