Los altares y retablos tienen sensibles mensajes de aquella época colonial, sobre el mestizaje de las culturas existentes, al que se manifiesta la mezcla de las generaciones europeas y los indígenas de América.
La especialista mexicana, de vasta experiencia en estos menesteres incluso en países europeos, señala que la iglesia se comparte en tres partes a lo que ella le denomina naves. Uno que es la iglesia central, la parte derecha y la izquierda que le dan la segmentación de cómo se organizaron los trabajos hechos por maestros europeos y la mano de artesanos colonizados en el suelo istmeño.
La iglesia de San Francisco de la Montaña, en Veraguas, mide 26 metros de largo por 12 de ancho, ambas medidas exactas en la estructura.
En el 2002, una empresa en esos años con el poco conocimiento en estos delicados trabajos intentó restaurar este monumento histórico de la humanidad causando serios daños que ahora se subsanan con las manos de la restauradora Ángela Camargo, que le dan fin a la petición de una comunidad que pedía a gritos que se realizaran estos trabajos.
Todo este tiempo, el templo antiguo ha permanecido cerrado, pero en pocos días ya se podrá realizar la misa en esta iglesia y devolverle la belleza a quienes por años lo visitaban.