Según una investigación holandesa, los padres que estimulan a sus hijos pequeños a intercambiar ideas al conversar los ayudan a dar un salto significativo en términos de la adquisición del lenguaje.
Además, los padres que le leen a sus hijos, les cuentan historias e inician conversaciones sobre temas interesantes, también dan a sus hijos una ventaja para que adquieran el tipo de habilidades del lenguaje académico que necesitarán a lo largo de su educación.