"¡Justicia!" es lo que suplican los familiares y amigos del taxista Rogier Fernández, de 29 años, asesinado la madrugada del domingo mientras hacía una carrera a barriada La Primevera, en La Siesta, corregimiento de Tocumen.
Fernández dejó en la orfandad a dos infantes: una de dos años y el otro de 4 años.
Vivía en su humilde residencia ubicada en la comunidad Vista Hermosa, corregimiento de Pacora.
Su hermana, Orielis Fernández, manifestó que los sueños de su hermano eran terminar de pagar el taxi para obtener las verdaderas ganancias para su familia, en este caso su esposa y sus hijos.
"No entiendo por qué lo dejaron ahí, abandonado. Nadie salió ayudarlo", dijo llorando.
Informó que manejaba desde hacía pocos meses como taxista y tenía planes para ampliar la morada donde residía desde hacía 7 años, con su esposa Dalys Hernández.
También compartió que tenían comunicación constante con Rogier.
El día del suceso, la esposa llamaba desesperadamente y él nunca contestó. "Después recibimos la trágica noticia".
Él le dijo esa noche (sábado), antes de salir, que regresaría temprano, pero no fue así.
"No pido justicia, porque no se ve ahora mismo, por eso se lo dejo a Dios", exclamó su hermana.
Rogier era muy querido y era el segundo de siete hermanos, oriundo de la provincia de Veraguas.
Pertenecía a la Piquera de Taxis de 24 de Diciembre.
Tras el homicidio del taxista Rogier Fernández, aún los tres sujetos vinculados en ese hecho permanecen escondidos de la vista de las autoridades, por lo que se pide apoyo de la comunidad para dar con sus capturas.
La DIJ, en un comunicado de prensa, aseguró que se investiga el móvil de ese nuevo homicidio.