Corea del Sur consiguió imponerse por dos goles a cero a un Japón que no consiguió mover el balón en un intenso amistoso que sitúa a Corea del Sur como el equipo asiático más fuerte con vistas al Mundial de Sudáfrica.
Pese a que Japón jugaba en casa, no consiguió controlar el balón, mientras que Corea del Sur supo rentabilizar un temprano gol de Park Ji-sung en el minuto seis y mantener la ventaja, que amplió al transformar un penalti en el minuto 90.