Inglaterra se impuso ayer a México por 3-1 en un amistoso disputado en Wembley y dominado por los esfuerzos de la selección visitante, que acarició repetidamente la portería contraria pero se encontró con un rival efectivo en cada ocasión.
Guillermo Franco, jugador del West Ham de Londres, logró esta noche el único gol para su selección y el primero que anota el conjunto de Javier Aguirre en sus últimos cinco partidos, después de su falta de tantos en los amistosos ante Ecuador, Senegal, Angola y Chile.
Durante la primera parte del encuentro, de preparación para el Mundial de Sudáfrica, México atacó reiteradamente la meta de Inglaterra, un dominio que, sin embargo, no le permitió estrenar su marcador hasta el último minuto antes del descanso.
El equipo tricolor no pudo evitar que el conjunto de Fabio Capello aprovechara las escasas oportunidades que le brindó el partido en el primer tiempo.
El central del Tottenham Ledley King firmó en el minuto 16 el primer tanto de Inglaterra, al rematar un saque de esquina de Steven Gerrard, que poco antes había sufrido un golpe en la cabeza y jugó el resto del partido vendado.
King fue una de las sorpresas de la convocatoria provisional de Inglaterra, con 30 jugadores, que comenzó a entrenar la pasada semana en Austria, y cuya selección definitiva de 23 se dará a conocer el 1 de junio.
El segundo gol fue casi un calco del primero, aunque con diferente autor.
En una de las contadas llegadas de Inglaterra a la meta de Oscar Pérez, el equipo visitante tuvo que impedir el avance de los blancos cediendo un nuevo saque de esquina. Lanzado también por Gerrard, fue cabeceado por Wayne Rooney -nombrado mejor jugador de la temporada- al poste, pero Peter Crouch reaccionó e hizo entrar el balón.
El esfuerzo de México pudo verse reflejado en el marcador justo antes de concluir la primera parte, con el gol de Franco en el 45, que hizo dudar durante unos instantes al árbitro, el japonés Masaaki Toma.
La segunda parte fue más equilibrada y fue una constante lucha de idas y venidas, con dos faltas directas para cada uno de los equipos.
Glen Johnson cerraría la cuenta al minuto 47.