Las declaraciones anticipadas por las altas autoridades del Ministerio de Educación, en torno a que aspiraciones salariales de los educadores son muy altas, han dejando un "sabor amargo" entre los gremios magisteriales.
Andrés Góndola, miembro de la Coordinadora de Unidad Magisterial (CUM), cuestionó el hecho de que antes de que se hiciera un análisis profundo de las propuestas, con el objetivo lograr un aumento salarial, ya la propia Ministra y Viceministra de Educación ha vertido opiniones contrarias que se podrían interpretar como una decisión asumida.
El representante magisterial dijo que la propia ministra Lucy Molinar se mostró solidaria con un incremento salarial, pero hoy muestra algunos cambios.
Expresó que su gremio mantendrá su posición de 350 dólares como salario base, sustentada por economistas y de forma científica por la organización.