Israel ofreció vender cabezas nucleares al régimen segregacionista surafricano en 1975, según documentos secretos que constituyen la primera prueba documental de la posesión de armas atómicas por el Estado judío.
Minutas de las reuniones celebradas por altos dirigentes de ambos países en 1975 indican, según informó ayer el diario británico The Guardian, que el ministro surafricano de defensa, Pieter Willem Botha, solicitó las bombas y su homólogo israelí Simon Peres, hoy presidente de Israel, se las ofreció "en tres tamaños" a los que se refiere supuestamente a los tres tipos de armas: convencionales, químicas y nucleares.
Ambos políticos firmaron asimismo un amplio acuerdo que incluía una cláusula por el que se declaraba secreta la propia existencia de ese comprometedor documento.
El documento, descubierto por el académico estadounidense Sasha Polakow-Suransky mientras preparaba un libro en torno a la estrecha relación entre los dos países, prueba que Israel dispone del arma atómica pese a su política de "ambigüedad" por la que ni lo niega ni lo confirma.
Según The Guardian, las autoridades israelíes trataron de impedir que el Gobierno surafricano post-apartheid desclasificara el documento a solicitud de Polakow-Suransky.
Esa revelación cobra especial importancia esta semana en la que las conversaciones sobre no proliferación nuclear que se celebran en Nueva York se centran en la situación en Oriente Medio.
También echa por tierra la pretensión israelí de presentarse como un país "responsable" que en ningún caso abusaría de sus bombas nucleares, a diferencia de otros como el actual Irán.
Por su parte, Israel ha desmentido que su actual presidente, Simón Peres, ofreciera en 1975 cabezas nucleares a la Sudáfrica del "apartheid", como sugieren documentos secretos publicados ayer por el periódico británico "The Guardian".
Además, lamentó que "The Guardian" haya "elegido escribir su artículo basándose en una interpretación selectiva de documentos sudafricanos y no en hechos concretos", y sin consultar fuentes oficiales israelíes.
La Presidencia israelí advierte de que enviará una "contundente carta" al director del diario y pedirá "la publicación de los verdaderos hechos".
REUNION: PARTICIPANTES
Según el autor, entre las personas que asistieron a aquella reunión el 31 de marzo de 1975 estaba el jefe del Estado mayor sudafricano, el teniente general RF Armstrong, quien elaboró inmediatamente un memorándum que señalaba los beneficios que supondría para el país la obtención de misiles Jericó armados con cabezas nucleares.