Es muy cierto que muchas personas en Panamá no acostumbra a llevar el ya famoso cepillo viajero a sus oficinas, ese que lo acompaña a todas partes y que le sirve de gran ayuda después que de cada comida.
No hay cifras exactas, pero se puede determinar que al menos 2 de cada 10 personas son los que sí llevan su cepillo. El resto sólo se limita a enjugar la boca para limpiar superficialmente su boca, pero lamento decirle que el correcto cepillado permite remover los restos de alimentos y los microorganismos que se adhieren a los dientes, dejando las superficies dentarias limpias. Así se favorece la acción de la saliva que contiene elementos químicos que protegen el esmalte.
Con el cepillado de los dientes sucede lo mismo que con otras partes del cuerpo. Todo tiene su tiempo.
Sobre este aseo, hay trabajadores que no sacan tiempo para enseñarles a sus hijos la importancia de hacerlo. Hay que recomendables que, al igual que una ducha después de hacer deporte, hay que cepillarse los dientes después de cada cominda. Si come algún alimento, se deberá cepillar inmediatamente.
Siempre hemos sabido que nos debemos cepillar los dientes, por lo menos 3 veces al día, ya que ese es el número de comidas que habitualmente hacemos. Si el niño tiene la mala costumbre de ingerir alimentos más veces en un día, más frecuente deberá cepillar sus dientes.
El cepillar los dientes es como barrer el suelo con una escoba, cuando se barre, se debe mirar si se ha limpiado bien e igual será al cepillar los dientes, ya que deberá observar si se han higienizado debidamente.
La mejor manera de cepillar es observándose con atención frente a un espejo y limpiar todas las superficies de todos los dientes. Practique junto a sus hijos y enséñeles con el ejemplo. Acuda donde su odontólogo para que le enseñe la mejor.