La "pepa" de los ojos de todos los espectadores se quería salir de su órbita. No podían creer lo que estaban viendo, y sólo se escuchaba los "uyy", "ayy", "con cuidado...", pero el hombre estaba acostado muy tranquilamente en una cama de clavos.
Parece un relato de ciencia ficción, pero no es así. Es un acontecimiento que se viene llevando desde hace varios años en la Feria de Azuero, y que no queríamos dejar que pasara desapercibido, sin que ustedes conozcan a quien se hace llamar "El Nostradamus panameño".
Este hombre roba toda la atención de los que asisten, año tras año a esta feria.La realidad
Su nombre real es Guillermo Vergara, y lleva ya ocho años realizando estas hazañas.
"Yo hago esto, para demostrar lo que es un Fakir Yoga, los cuales ayunamos mucho para lograr este poder de acostarnos en una cama de clavos, sin sufrir ningún daño", dijo Nostradamus.
Esta cama tiene doce libras de clavos de tres pulgadas de largo. Algo sorprendente es que este hombre pesa 165 libras.
Como parte del show, algunas personas con diferentes libras se montan encima de él.De dónde viene el nombre
En la India un Fakir Yoga, es un tipo de hombre santo, llamado generalmente un sadhu, quien vive pidiendo, y es supuesto capaz de varias hazañas mágicas y milagrosas. Muchos de estos trucos se producen usando la sleight-de-mano y apoyos listos diseñados. Algunas de las hazañas más espectaculares, tales como dormir en una cama de clavos, sumergiendo miembros de su cuerpo en ceniza caliente, y enterrarse vivo.
El término fakir es de la palabra árabe para el "hombre pobre". En culturas islámicas el fakir renuncia el mundo material y sigue Allah como mendigo. Muchos años
"Yo realizo este acto desde hace ocho años. Vi que Condorito lo hizo y dije que si él lo hizo yo también lo podía hacer", nos confesó Nostradamus.
Este fakir tiene 69 años, y no tiene arrugas, ninguna arruga y menos las patas de gallina.
"Esto se debe a que tengo el secreto para rejuvenecer a las personas y mantenerse muy bien siempre. La castidad es este secreto", destacó Vergara, quien asegura que para llevar a cabo este acto no necesita concentración, pero que sí mucha práctica.
A Vergara se le puede subir una persona hasta de 300 libras en el estómago. "Para lograr esto tuve que desarrollar un truco en la columna vertebral para que no se doble y no se perfore la espalda", añadió.