El convaleciente Diego Maradona desafió los límites al desarrollar una febril actividad, que incluyó copiosas comidas, e incurrió en una "transgresión alimentaria" que lo devolvió ayer miércoles al sanatorio donde había estado ingresado por una grave afección cardio-pulmonar.
A seis días de haber abandonado por propia voluntad la Clínica Suizo-Argentina, Maradona sufrió una recaída ayer y fue hospitalizado nuevamente por su médico personal.