El ritmo de vida y los problemas que debemos afrontar para satisfacer nuestras necesidades diarias, están influyendo negativamente en algo en que a veces ni pensamos y es esencial para nuestro desarrollo como seres humanos, la calidad de vida.
Todos los seres humanos deberían tener como objetivo, disfrutar de la vida y mejorar su calidad, pero esto no se logra con un simple deseo, es necesario ponerlo en práctica.¿Cómo lograrlo?
Una de las mejores formas de lograr distraernos es la recreación, que nos lleva a una sana diversión.
La capacidad de recreación la tenemos todos, es un recurso natural de todo ser humano. Ver a los niños jugando, produce en muchas personas un sentimiento de melancolía, pues quizás se transportan a su pasado, ese en el que nada los afectaba y todo era paz y tranquilidad.
La necesidad de divertirse no es algo exclusivo de niños y jóvenes. Está comprobado que la diversión relaja, trae alegría, y ayuda a ser más optimistas y productivos.
Está comprobado, que todos los que se divierten juntos, son capaces de disfrutar el compartir buenos momentos, tienen la capacidad de sacar provecho y afrontar los malos momentos.