El 23 de abril de 1616 muere en Madrid, el genio del idioma español: Miguel de Cervantes Saavedra, nacido en Alcalá de Henares en 1547. Fue el autor de la obra cumbre de la Lengua Española: "Aventuras del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha", que aún después de tantos siglos, continúa recorriendo el mundo luciendo su inmaculada capa literaria.
En ese hombre conocido también como "El Manco de Lepanto", las letras españolas tienen su máxima representación por su profundo conocimiento del idioma que hoy hablan millones de ciudadanos en todo el mundo.
Hoy, en el marco del "Día del Idioma", el que también habla todo Panamá: el Español, vale hacer un alto y reflexionar sobre el tratamiento del legado cultural que nos dejó la Madre Patria.
Panamá, país privilegiado por su posición geográfica, ha recibido las bendiciones de su paso obligatorio a todas las naciones del mundo.
En una lucha casi titánica, el lenguaje Español ha prevalecido ante las exigencias de la posición de servicio que le atañe al Istmo. El baño de culturas visitantes ha llevado a los panameños a navegar por otras lenguas y han tenido al mismo tiempo que aceptar el maltrato que se la ha dado a su Español.
De allí que se escucha en el territorio una mezcla de span-english que no es claro ni con uno ni con otro lenguaje. Ello ha llevado al arma del pueblo, su lengua, a un estado casi agónico cada vez que se escuchan de labios de nativos, vocablos extranjeros que lo devalúan..
El Español, lengua rica en vocablos, sintaxis y gramática, realmente es un tesoro incalculable, del cual hay que sentirse orgulloso y no permitir que Miguel de Cervantes Saavedra "se retuerza" en su tumba cada vez que se lanza una artillería de incoherencias al hablarlo o escribirlo.