Las frágiles paredes de zinc y cartón comprimido de una casa, apuntalada con varas de madera y la cual no soportaría la próxima temporada de lluvias, albergan a seis miembros de una familia, los cuales viven en condiciones de extrema pobreza; dependiendo de una salario mensual de cien balboas.
En la precaria vivienda habitan cuatro menores entre las edades de dos, seis, ocho y 16 años, los tres últimos asisten a la escuela con el apoyo que les brinda el patronato de la Ciudad del Niño.
La madre de los menores, Reina Alonso, afirma que la familia subsiste con el salario que devenga el padre, Rufino Batista, quien labora en una finca productora de piña como recolector de fruta y armador de cajas de cartón.
Rufina indica que tiene nueve años de vivir en el lugar, luego que adquirieran los derechos posesorios sobre el terreno en que viven y aún cuando han solicitado ayuda al Ministerio de Vivienda (MIVI) poco han logrado.
El mayor de sus hijos, ayuda al hogar laborando algunos días en una finca de la abuela.
Son consiente, indica que la casa de zinc y cartón comprimido y cuyo techo está fijado con ayuda de piedras, no soportara las próximas lluvias, por lo que existe el temor a que la casa se desplome con ellos dentro.
EVALUACION DEL PROBLEMA
La situación que enfrenta la familia de Reina, fue evaluada por el Departamento de Trabajo Social del Municipio de La Chorrera, para intentar acelerar los tramites de la adjudicación de ayuda en materiales por parte del Ministerio de Vivienda, a través del PARVIS.