Estangilaos Avila Corporan, de 49 años, de nacionalidad dominicana, falleció a manos de delincuentes que en medio de un forcejeo lo asesinaron de un disparo en el rostro para despojarle de sus pertenencias, en el distrito de Arraiján.
El humilde trabajador se ganaba la vida honradamente con la venta de chichas, empanadas en carretilla y a diario recorría las calles de la ciudad capital en búsqueda del sustento familiar.
VERSION DE LOS FAMILIARES
El trágico hecho de sangre que causó consternación a los residentes de la barriada 7 de Septiembre se suscitó a eso de las 7:45 de la noche del pasado sábado. El hoy occiso iba acompañado de su esposa Sandra Biggs Thomas, de 45 años, desde la ciudad capital en un autobús de la ruta de La Chorrera cuando fue ultimado de un balazo.
Según la esposa, bajaron del autobús en el puente elevado de la entrada de la barriada 7 de Septiembre, áreas revertidas de Arraiján ubicado en la vía Interamericana, para dirigirse hacia su casa localizada en calle 4 sector 4.
"Unas 12 personas se bajaron junto a nosotros del transporte colectivo y subieron el puente elevado, pero mi esposo desde que viajaba en el autobús tenía muchas ganas de orinar", relató la viuda.
Triste, pero serena relató que su esposo caminó sólo unos pasos de la escalera del puente peatonal para hacer sus necesidades fisiológicas, de pronto la falta de luminaria le impedía observar con claridad lo que sucedía.
"Alcancé ver a mi esposo forcejando con dos sujetos, ambos ocultaban su rostro con pasamontañas; en medio del enfrentamiento los desalmados que portaban armas de fuego le dispararon en el rostro debajo del ojo izquierdo", detalló.
Alterada cruzó hacia el otro extremo de la vía Interamericana gritando, pero lo lamentable de esta tragedia es que en la piquera de taxi de la 7 de Septiembre habían personas y algunos transportistas y nadie se movió para ayudarlos, "mi esposo inevitablemente se desangró del disparo", agregó.
Recuerda que los asesinos ambos son de tez morena y uno vestía un pantalón corto negro y un suéter color crema.
Los familiares claman justicia, además de mayor seguridad y luminaria para el puente elevado.