Rogelio Aníbal Tuñón Del Cid, de 41, años, dueño de la Discoteca Don Pirri y La Parita, fue a visitar a su compadre a las 4:40 de la madrugada de ayer domingo y lo acabaron a tiros.
Según fuentes extraoficiales, Tuñón, era perseguido por dos sujetos, quienes le proporcionaron tres tiros antes de que tocará la puerta, justo en la terraza de una residencia ubicada en calle 11, Parque Lefevre.
Tuñón Del Cid, quien fue funcionario de la Dirección Metropolitana de Aseo, mantenía impactos de bala en la nunca con salida en el lado derecho de la cara y dos que entraron por la axila derecha.
Según fuentes policiacas, el móvil de este hecho de sangre pudo ser ajuste de cuentas, ya que el hoy difunto no le robaron.
El cuerpo inerte de Tuñón mantenía siete sortijas, dos collares, un reloj, un celular y cincuenta balboas en efectivo.
Al momento en que Tuñón fue ultimado se encontraba solo y según versiones el compadre no se encontraba en su casa. El vehículo de Rogelio, un Nissan color gris con matrícula 307802 se encontraba en el lugar de los hechos.
FAMILIA DESOLADA
"La familia se encuentra desolada, la señora del difunto perdió a su padre el domingo pasado, ahora no quieren hablar" manifestó la abogada del hoy difunto, Damaris Delgado.
En la tarde de ayer, la familia de Tuñón se vistió de luto, las personas más cercanas fueron a la residencia del hoy difunto a dar su pésame.
Las investigaciones se mantienen. Según fuentes ya hay un sospechoso de este cruel asesinato. Los domingos de las últimas semanas se han tornado sangrientos.
SUS DISCOTECAS
Las Discoteca y Restaurante Don Pirri, ubicada en Plaza Carolina y la Discoteca Parita, en la Avenida B, son unas de las más frecuentadas los domingos. Pero desde ayer, se vistieron de luto.