Un refrán advierte que en boca cerrada no entra mosca. El jefe de la Policía Nacional, Gustavo Pérez no cree en ese dicho. Ayer dijo que se "mantiene en pie" la propuesta de establecer una escuela militar en Panamá.
Pérez -a nombre de la Asociación Panameña de Egresados de Universidades Militares- pidió a la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI), el uso de edificios del antiguo Fuerte Davis, para establecer la escuela secundaria privada que tendría hasta 600 cadetes.
Gustavo Pérez alegó que de ese tipo de colegios hay miles en Estados Unidos y "montones" en Centro y Sur América. Eso no tiene nada que ver con dictadura ni militarismo, sino con levantar una juventud con disciplina y virtudes.
Al jefe de la Policía le extrañan las críticas que ha generado su propuesta, porque muchos han pasado por ese tipo de escuela y hoy son prominentes civiles.
Guillermo Endara, el presidente Martín Torrijos, Ricardo Arias Calderón, Ricardo Martinelli y otras 100 figuras prominentes han pasado por ese tipo de colegios y eso no significa que apoyen el militarismo.
Pérez tildó de "absurdos" los cuestionamientos a la iniciativa.
En Panamá, funcionó a partir de 1974, el Instituto Militar General Tomás Herrera (IMGTH), que operaba en la base de Río Hato y a la que asistían 600 cadetes.
Por una mensualidad de entre 30 y 60 balboas, los estudiantes recibían clases, hospedaje, alimentación, uniforme, libros y transporte hacia sus provincias.
Arístides Valdonedo, quien fue director del IMGTH, estimó que una escuela privada con esas características hoy día tendría que cobrar como mínimo una mensualidad de B/.500.
Valdonedo dijo que más que una escuela militar, era como un centro de "boy scouts avanzado", donde se impartían clases de 50 minutos por 10 minutos de descanso.