El apagón registrado ayer en gran parte de la ciudad capital y Colón creó un verdadero caos. Bancos sin sistema informáticos, semáforos apagados y, como consecuencia, tranques espectaculares era sin duda un mal presagio para todos, pero -por fortuna- sólo fue una falla técnica en el sistema de transmisión eléctrico.
Por estar en el ambiente que sólo el lunes se registró un récord por consumo de energía eléctrica de 1,050 megavatios (MW), todos pensaron que lo de ayer se trataba de las consecuencias advertidas por las autoridades, sin embargo no fue así.
El apagón es sólo una señal para todos: Gobierno, empresarios y ciudadanos. Tenemos que aplicar medidas de ahorro urgente en nuestras áreas donde realizamos actividades laborales y/o domésticas.
Las estadísticas de consumo en Panamá sorprenden a todos. A mayor el costo del combustible mayor es su consumo, lo que demuestra que nadie está adoptando verdaderas medidas que ayuden a minimizar el impacto que sufre el petróleo en nuestros hogares.
El año pasado, precisamente en abril, se registró el primer récord histórico de consumo de 1,024 megavatios (MW) y hoy, días antes de llegar a ese mes, se dispara una vez más, lo cual preocupa a todos.
Aunque la Secretaría de Energía ha sido clara en decir que no hay peligro de apagones, no hay que confiarse. Todos debemos empezar con aplicar medidas pequeñas como cambiar el bombillo de nuestras casas por luz blanca, apagar los aparatos de aires acondicionado una hora antes y tratar de usar lo más que se pueda la luz natural.
Si hay algo en que todos coincidimos es que el parque hidroeléctrico debe ampliarse porque Panamá es rico en recurso hídrico con más de 500 ríos.