Es muy importante señalar que para la mayoría de las mujeres del mundo, la buena salud y el bienestar siguen siendo difíciles de alcanzar. A lo largo de todo su ciclo vital, las mujeres de muchos países del mundo no tienen un acceso equitativo a los servicios básicos de salud. Las niñas a menudo reciben menos atención que los niños en la prevención y el tratamiento de las enfermedades infantiles.
En la adolescencia y a lo largo de sus años de fecundidad, la mujer carece de asesoramiento adecuado y de acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva. El resultado es un aumento del riesgo de embarazos no deseados y a edad prematura, así como de contraer el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual y de abortar en condiciones peligrosas.
El derecho de la mujer al nivel más elevado de salud física y mental fue reconocido por la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995.
En Panamá, las estadísticas señalan que un millón 121,611 mujeres mayores de 15 años con una vida sexual activa se encuentran en riesgo de contraer cáncer cérvico - uterino. En el 2004 se registró un total de 138 defunciones de mujeres a causa de esta enfermedad, con una tasa de 12.8 por ciento de defunciones a nivel nacional. El cáncer cérvico uterino es la formación de células malignas en el cuello de la matriz, el cual es causado por un virus llamado papilomavirus humano, una infección común que es transmitida mediante el contacto sexual.
En este sentido, hay que reconocerle al ex Ministro de Salud, Dr. Camilo Alleyne, por preocuparse por la salud de la mujer. De forma tal, creó campaña para que por lo menos 500 mil mujeres se hiciese el examen del papanicolau una vez al año, permitió que toda la mujer embarazada pudiese ser atendida en los Centros de Salud gratuitamente.