Cuando se halló el cuerpo sin vida de José Angel Caicedo Mosquera, de 30 años, se pensó que se había ahogado.
Pero cuando lo voltearon, se reveló la verdadera naturaleza de su muerte: había sufrido más de 20 puñaladas en el cuello, pecho, abdomen, costado derecho e izquierdo y también en las piernas.
Aparentemente, el humilde electricista, apodado "Tierra Negra", se llevaba bien con todos. O casi todos.