El Domingo de Ramos inicia la Semana Santa con el recuerdo de las palmas y de la pasión, de la entrada de Jesús en Jerusalén. Pero no una entrada de Jesús como el esperado Rey, sino como humilde ‘servidor’ que vive de la palabra de Dios.
Los Ramos de olivo eran uno de los tantos símbolos de vida. Los ciudadanos de Jerusalén ven a Jesús trayendo ‘vida’ al paso por el monte de los Olivos y buscan ramas para saludarlo.
El Domingo de Ramos da comienzo a la semana en la que contemplamos el dolor de Dios. Amor de Dios por nosotros. En el día de hoy se lee la pasión en forma muy solemne y así nos introduce en el espíritu de Semana Santa.
Los ramos no son algo así como un talismán, ni un simple objeto bendito, sino el signo de la participación gozosa en el rito procesional, expresión de la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor, que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres. Por eso, este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual.
Los días que van hasta el Jueves Santo, pertenecen al tiempo cuaresmal, pero están caracterizados por los últimos acontecimientos de la vida del Señor, con exclusión de otras celebraciones.
En la mañana del Jueves Santo (o en otro día cercano), el obispo celebra, junto con su presbiterio, la Misa Crismal o de los Santos Oleos, en la que se bendicen los óleos que se usarán para la celebración de los sacramentos.
La liturgia de las palmas anticipa en este domingo, llamado Pascua Florida, el triunfo de la resurrección; mientras que la lectura de la Pasión nos invita a entrar conscientemente en la Semana Santa de la Pasión gloriosa y amorosa de Cristo el Señor.
SU SIGNIFICADO
Según los sacerdotes, las palmas tienen una importancia simbólica, porque recuerdan la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, en donde él sabía que iba a morir.
Señalan que las pencas bendecidas provienen de la palma real, y con ellas se elaboran “los ramos benditos”, cortando o deshilachando las hojas de palma. "Los ramos bendecidos santifican a la persona que los porta y consagran la casa donde se colocan".
Estos ramos se guardan en casa y se colocan en un lugar preferencial, ya que según la tradición popular, protegen de las tempestades y de los terremotos.
En Panamá la primeras comunidades catecumenales reciben la penca entera que algunos tejen y colocan en las puertas de sus casas como símbolo de que son cristianos
LLAMADO A LOS CRISTIANOS
Entramos en la Semana Santa, en los días que gozan del calificativo de Santos. Son días benditos en los que la misericordia de Dios se hace más accesible al hombre.
La Semana Santa constituye la celebración culminante de todo el acto litúrgico por eso los sacerdotes animan a los cristianos a que asistan a los actos litúrgicos, como una forma de corresponder a la iniciativa de Dios.