En el día de hoy queremos hacerle una pregunta: ¿Ha visto usted los detalles de Dios, detalles en relación a su propia existencia? Yo le hago la pregunta, porque si no los ha visto, el motivo está en sus propios ojos. ¿Será porque está aturdido? Los problemas, las preocupaciones, los temores, las angustias, los rencores, las prisas, el cansancio, la desorganización, están provocando que usted no vea los inmensos detalles de Dios en su vida. Puede ser también por su falta de fe, por ignorancia o por tener una visión no auténtica de Dios. Quizás usted siente que Dios está allá arriba, indiferente a nuestra realidad. También puede ser que usted no vea los detalles de Dios, porque es muy egoísta y sólo piensa en Él cuando lo necesita. En el fondo, no le interesan las cosas de Dios. En fin, por la razón que sea, muchas veces nosotros nos hemos olvidado de ver los detalles de Dios. Sepa usted que Él lo ama y que los detalles que tiene para con usted son incontables; así, incontables.
En primer lugar: ¿Sabía que todo el universo fue creado en función de usted como ser humano? ¿Sabía que el sol brilla y calienta para usted? ¿Sabía que el oxígeno está para que usted respire? ¿Qué los colores que hay en las flores, en los campos, están hechos para que usted los contemple? ¿Qué para usted El creó los ríos, los mares, los animales, las frutas, las verduras? ¿Ha saboreado el dulzor que tiene una naranja? Eso lo hizo Él para usted. ¿O piensa que Dios hizo las cosas solamente por hacerlas? ¡No! Es un detalle continuo, permanente, maravilloso, de Alguien que lo ama de una manera infinita, eterna.
Todo ha sido creado para usted: el día, la noche, el sol, la luna, los animales, la naturaleza. Pero Dios se siente triste cuando pasa el día y usted no le ha dirigido ni un solo pensamiento, cuando ni una sola vez le ha dicho la palabras "gracias". Solamente nos acordamos de El cuando estamos necesitados. ¿Por qué no tenemos más detalles para con Él? ¿Por qué, a partir de hoy, no dedica más su tiempo a la oración o a leer la Palabra de Dios y a observar todo lo que Él hace por usted? ¿Por qué no le ofrece su propia vida? El Señor le ama y quiere entablar con usted un encuentro de amor. Bríndele sus detallitos, pídale que lo ayude, porque ¡Con Dios, usted es invencible!