Las caries son uno de los procesos patológicos más recurrentes y afectan a más del 90 % de la población. El sitio Nutrar publicó que el origen de esta patología tan común resulta de la interacción de cuatro factores:
- Las piezas dentarias: los que poseen fisuras o los que no se presentan correctamente espaciados o alineados, favorecen la producción de caries.
- El tipo de alimentación que se consume.
- La presencia de microorganismos, en especial el Streptococus Mutans, que convierten a los hidratos de carbono en ácidos, los cuales inician el proceso cariogénico de los dientes.
- Los momentos o frecuencia de la ingestión y duración de los productos o alimentos azucarados en la boca.
Los caramelos, confituras, cereales, pan, papas fritas van a permanecer mayor cantidad de tiempo dentro de la boca que los azúcares disueltos en medios líquidos, por lo cual pueden producir mayor cantidad de caries.
Es importante destacar que sustitutos del azúcar como el sorbitol o el xilitol presentan propiedades anticariogénicas, debido a que se disuelven rápidamente en la saliva.
La saliva ejerce una protección antimicrobiana a los tejitos orales e impide la iniciación del proceso cariogénico.
Los chicles y pastillas que contienen xilitol son buenos aliados para la prevención de las caries.
En cuanto a los edulcorantes artificiales como el aspartamo, la sucralosa, sacarina, ciclamato y acesulfame K tienen una capacidad limitada o nula para generar caries.