Los santeros son personas consagradas en la Regla de Osha o que tienen santos recibidos o santos en su cabeza. Existen santeros mayores y menores, como también iniciados, pero reconocen que existen individuos sin escrúpulos que se aprovechan de la desgracia de otro ser humano.
Algunos grandes santeros como el panameño Olwo Aníbal Castro considera que cuando esta religión se amplíe mundialmente dejará de ser vista como religión para ser estudiada como ciencia.
Admiten que una de las cosas que originan críticas dentro de la religión es la práctica de sacrificios de animales, lo cual justifican diciendo que en la Biblia se habla de sacrificios.
Poseen su propio lenguaje, que se deriva de una región de África, con el cual a través de la Moyurba, le rezan a todos los santos en los que tienen creencia y a sus propios familiares y antepasados, para que estén presentes en este llamado y sean testigos de lo que está pasando y aporten algún tipo de solución.
Los santeros o Babalawos curan, pero la mayoría de las personas acuden a estos para solucionar la necesidad de trabajo y la inestabilidad amorosa.
Existe el Ebbó (limpieza o sacrificio), a través del que se curan muchas enfermedades, que involucra en algunos casos diferente tipos de hierbas, rezos y en donde el sacrificio es justificado.