El presidente de Ecuador, Rafael Correa, apoyó la posibilidad de la creación de la Organización de Estados Latinoamericanos, basada en el actual Grupo de Río.
El gobernante dijo que la Organización de Estados Americanos (OEA) "tiene el gran desafío de demostrar que sirve para algo. Hay muchas críticas a la OEA".
En su programa semanal de radio, Correa recordó que en la reunión del Grupo de Río se habló de la posibilidad de que ese grupo se convierta en la Organización de Estados Latinoamericanos.
Aseguró que la gente está "contenta" por la solución a la crisis alcanzada en el Grupo de Río, mientras que aún está en proceso la intervención de la OEA en el tema, con el envío de una comisión a la zona donde el pasado sábado hubo una incursión militar colombiana en territorio ecuatoriano en un operativo contra las FARC.
Correa se reunirá hoy con la Comisión, que visitará mañana la zona donde ocurrió el "bombardeo", como califica Ecuador a la incursión colombiana.
Según él, uno de los problemas para que la OEA avance más rápido son los Estados Unidos, "que quería bloquear todo intento de resolver el problema en favor de Ecuador".
"Me contaron presidentes que habían recibido presiones para que no se metan en el asunto y digan que es un problema bilateral, cuando no era un problema bilateral. Necesitamos una OEA conformada solo por países de la región y ese puede ser muy bien el Grupo de Río", insistió.
Asimismo, señaló que aunque se solucionó el problema diplomático, será difícil restaurar la confianza con el Gobierno de Alvaro Uribe.
"Va a ser difícil restaurar la confianza. Una cosa es que conversemos, mantengamos las relaciones por beneficio con nuestros pueblos", anotó al insistir en que el Gobierno colombiano mintió sobre la incursión y sobre los supuestos compromisos de Quito con las FARC.
"Confianza, nuevamente, en el presidente Uribe, con todo respeto al pueblo colombiano, va a ser muy difícil que yo la tenga nuevamente. Hay que perdonar, pero no hay que tener Alzheimer.
RECUERDO: HECHOS
1 de marzo los militares colombianos incursionaron en territorio ecuatoriano, provocando la muertes del número "2" de las FARC, Raúl Reyes.