El juicio en París contra Raúl Salinas de Gortari y contra una ex cuñada del ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, por supuesto blanqueo de dinero procedente del narcotráfico, empezó ayer en ausencia del primero.
Aunque Raúl Salinas de Gortari tenía la "voluntad" de asistir a la vista en el Tribunal Correccional de París, las autoridades judiciales mexicanas no le autorizaron a salir del país por estar sujeto allí a un procedimiento por supuesto enriquecimiento ilícito, indicó su hijo, Juan José Salinas, de 28 años y abogado.
"Tenía toda la voluntad de estar aquí. Incluso se planteó la posibilidad de establecer una conferencia con los medios técnicos actuales desde la embajada de Francia en México", pero no fue posible, precisó el joven letrado a la prensa antes del inicio de la vista.
Juan José Salinas añadió que va a intentar participar como "testigo" en el juicio de París, al tiempo que subrayó que la causa francesa contra su padre no se sustenta en ninguna prueba sino tan sólo en "testimonios anónimos". El joven Salinas tachó de "absurdo" la acusación contra su padre.
SOSPECHAS
Raúl Salinas de Gortari y Adriana Lagarde, quien sí acudió al juicio en París, están procesados por "blanqueo de dinero proveniente del tráfico de estupefacientes".
La justicia sospecha que participaron en la transferencia a Suiza, a través de bancos franceses, de millones de dólares de origen fraudulento, según fuentes judiciales.
La acusación sospecha que esos fondos provenían de los cárteles de narcotraficantes colombianos y mexicanos, que habrían compensado a Raúl Salinas por haber asegurado presuntamente la protección del transporte de cocaína entre México y Estados Unidos.
Adriana Lagarde se separó en 1998 de Enrique Salinas de Gortari, quien fue asesinado en México el 6 de diciembre de 2004. Enrique Salinas, el menor de los hermanos Salinas, estaba procesado en este sumario pero, al haber fallecido, la acción judicial francesa en su contra quedó anulada.