En nuestro país, el trato humanitario o bienestar animal ha comenzado a mostrar signos de interés entre los productores y aquellas plantas de sacrificio de animales, esto significa que los parámetros indicados por los organismos internacionales, tales como la Organización Mundial de Salud Animal (OIE), que hacen referencia en uno de sus capítulos, puedan ser tomados en consideración y adoptados por estos ya que países como los de la Comunidad Económica Europea (UE), han establecido sus exigencias para el mercado nacional e internacional, las normas y procedimientos que conllevan a un trato humanitario deseable para los animales.
Podrá ser tal vez una barrera al comercio internacional para aquellos países que no lo apliquen o adopten; en verdad las medidas de mitigación comprendidas en estas normas van orientadas a que el confort de los animales, el buen trato y en aquellos que su destino final es el abate, obtendremos de estos alimentos de mejor calidad para la satisfacción y seguridad alimentaria de los consumidores en todo el mundo.
El cuido de estos en espacio físico dentro de las explotaciones, la forma de transportar los animales en vehículos seguros y con suficiente espacio, una alimentación y atención a las enfermedades adecuada, son entre otras medidas adoptar en corto y mediano plazo por todos los países que de una forma u otra comercializan las diferentes especies con la obtención de sus productos y subproductos para el consumo humano.