El primer ministro británico, Tony Blair, fue criticado por activistas opuestos a la guerra en Irak por decir que será Dios el juez último de su apoyo a la invasión del país árabe en 2003.
En una entrevista en la cadena de televisión británica ITV, Blair dijo: "Esa decisión (la de ir a la guerra) hay que tomarla y hay que vivir con ella. Y al final, se produce un juicio que, si tienes fe, te das cuenta de que lo hace otra gente".
Preguntado qué quería decir con esa frase, el mandatario respondió: "Si crees en Dios, (el juicio) es hecho por Dios también".
Tras divulgarse el contenido de la entrevista, Reg Keys, padre del soldado de primera británico Tom Keys, asesinado en Irak en junio de 2003, tildó las palabras del primer ministro de "detestables".
Según Keys, el jefe del Ejecutivo británico "usa a Dios como para huir de un fracaso estratégico total", ya que "Dios y la religión no tienen nada que ver con esta guerra".