El cáncer de piel es una enfermedad producida por el desarrollo de células cancerosas en las capas exteriores de la piel. Es una de las enfermedades más frecuentes a nivel mundial, ocupa aproximadamente el 10% de todos los cánceres.
Se ha encontrado que existe una relación directa entre la disminución en la capa de ozono y el aumento del número de casos de cáncer de piel.
Por ello se recomienda tomar todo tipo de precauciones a la hora de tomar sol.
Existen dos tipos: el tipo no melanoma y el melanoma.
El cáncer de tipo no melanoma es el más frecuente porque se forma a partir de otras células de la piel que no son los melanocitos. Dentro de este tipo se encuentran todos los cánceres de piel menos el melanoma maligno que es menos frecuente y más maligno.
El cáncer de piel se da más en las personas de piel blanca y que han pasado mucho tiempo expuestas a los rayos solares. Aunque puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, es más frecuente que se presente en manos, cuello, brazos y cara.
El melanoma maligno se puede reconocer por un cambio en el aspecto de la piel, como una herida que no sana o una pequeña protuberancia. También puede aparecer una mancha roja.
Usted debe recordar que ante cualquier cambio en la piel, debe acudir a su médico.
ALARMA Y FACTORES DE RIESGO
Fuentes de la Asociación Nacional Contra el Cáncer (ANCEC) dicen que dentro de las señales de alarma se encuentra: lesión en la piel que crece, a veces pica, se ulcera y puede llegar a sangrar repetidamente, aparición de pequeños nódulos en la piel que crecen, se ulceran o sangran, cambio en el tamaño o color de una verruga o lunar.
Dentro de los factores de riesgo señalan las personas de piel clara, antecedentes personales y familiares de cáncer de piel, presencia de múltiples lunares y pecas en el cuerpo, profesiones o actividades al aire libre, (construcción, agricultura, pesca, deportes), además de que los niños y adolescentes constituyen grupo de riesgo por las características de su piel.
SINTOMAS
El cáncer de piel no melanoma puede tener el aspecto de diversas marcas en la piel.
Los carcinomas de células basales aparecen en forma de áreas de color rojo, planas o escamosas, o de pequeñas áreas cerosas, brillantes y translúcidas al relieve que puedan sangrar. Puede haber algún vaso sanguíneo irregular visible, o mostrar áreas de color azul.
Los carcinomas de células escamosas pueden tener forma de protuberancias crecientes, de superficie áspera, o planos como manchas rojizas de la piel que crecen lentamente.
El melanoma puede aparecer como un cambio en aquellas manchas de la piel. Cualquier llaga, protuberancia, marca, etc. que sospechosa pudiera ser un melanoma. La piel puede volverse áspera, escamosa y hasta sangrar.
Se puede dar un melanoma a partir de un lunar, que cambie de aspecto, o textura.
RECOMENDACIONES
ANCEC recomienda realizar el autoexamen de la piel regularmente y observar si hay cambios, evitar la excesiva exposición al sol de 9: 00 a.m. a 4: 00 p.m., utilizar protector solar adecuado y cubrir las áreas más expuestas a la radiación solar (utilizar sombreros de ala ancha, camisas manga larga, paraguas, etc.)
LA REGLA DEL ABCD
Para la detección de lunares peligrosos existe la regla integral del ABCD. Aunque la mayoría de los lunares son benignos, es importante reconocer sus cambios.
La regla del ABCD puede ayudar a reconocer las características de un maloma:
Asimetría: la mitad del lunar no se corresponde con la otra mitad.
Bordes irregulares: los bordes del lunar son desiguales.
Color: el color del lunar no es uniforme, sus tonalidades de un marrón a un rojo.
Diámetro: El lunar tendrá por lo general más de seis milímetros de ancho.
CASOS MAS COMUNES EN LA PIEL BLANCA SI
Las personas de piel clara, antecedentes personales y familiares de cáncer de piel, presencia de múltiples lunares son propensa a padecer la enfermedad.