Roberto Elías Castillo es uno de esos últimos personajes populares muy queridos en nuestro interior.
Es famoso en la heróica Villa de Los Santos donde tiene muchas anécdotas, cuentos, vivencias, afinidades, cariño y pasiones.
Pocos lo llaman por su nombre, le dicen “Beto el Brujo”. El dice que no es “brujo”, sólo es su seudónimo.
Como es muy querido y conocido en La Villa de Los Santos, mucha gente le calentó las orejas para que fuera candidato a Representante.
Se lanzó por el Partido Solidaridad y llegó después de la ambulancia.
Pero él se aferra a una máxima bíblica diciendo que “nadie es profeta en su tierra”.
Conversando con varias parroquianos de La Villa de Los Santos me confirmaron que “Beto el Brujo” siempre anda denunciando las cosas malas que ocurren en este pueblo.
En estos momentos pregona por todo el pueblo que construyan un nuevo puente en un tramo de camino muy peligroso que ha cobrado cinco vidas humanas. Le dice sin rodeos ni tembladera a las autoridades lo que está mal y lo que se puede hacer mejor.
Que le pongan atención es otra cosa, pero se los dice.
Ha sido presidente de comités para construir parques, calles, eliminar esquinas peligrosas y muchos otras obras, con mucho éxito.
Por varios años presidió el Comité de Ayuda a los Pobres de San Juan de Dios de La Villa.
El día de este santo, muchos personas donan gallinas, vacas y especias para darle almuerzo a miles de personas de diferentes lugares que llegan a esta ciudad.
Empero, “Beto Brujo” quiso saber lo que pensaban de él la gente de La Villa. Por lo que se puso de acuerdo con un colaborador en hacerle varios agujeros a una cajeta de cartón y luego salir él por la calle con ella.
Inmediatamente se escuchaba el murmullo del pueblo diciendo: “Ahí va Beto Brujo robándose las gallinas de los pobres de San Juan de Dios”. Bueno la cajeta iba vacía.
"Ve lo que le digo; nadie es profeta en su tierra. Si a Jesús lo crucificaron por hacer el bien. "Qué me importa lo que me hagan o digan de mi", dijo Roberto Elías Castillo con sorprendente serenidad. Es un verdadero personaje en La Villa.