Querer es poder. Es la frase que por más de 20 años se ha repetido la familia Castro y la que les ha servido para que su negocio crezca y les permita demostrar que en el interior las pequeñas agroindustrias progresan y generan empleos.
En una gira con el Instituto de Mercadeo Agropecuario, (IMA) en Penonomé visitamos la empresa Tropidali, en el centro de esta ciudad, en la que con muchos esfuerzos y sacrificios logró consolidarse desde hace más de 17 años.
Es una de las pioneras en la elaboración de leche de coco, pulpas de frutas, mermeladas, jaleas, entre otras cosas, que no sólo ayuda a esta familia, sino a miles de campesinos que son los que los abastecen de diferentes frutas.
Era muy temprano cuando llegamos y allí estaban ya algunos jóvenes en su labor diaria, procesando las frutas, en esta oportunidad piña, mientras que la jefa, la señora Aritza Castro, propietaria de la empresa laboraba arduamente coordinando los pedidos y que el trabajo se desarrollara dentro de las más estrictas medidas de seguridad.
Esta empresa comercializa y distribuye pulpa de fruta con productos frescos de buena calidad, además de pulpas de frutas, mermeladas y jaleas exóticas, sazonadores, leche de coco, encurtidos, confitería en general, jugos y siropes.
El producto que más demanda tiene es la leche de coco y la piña que es muy solicitada por los hoteles de playa y hacen el batido de piña colada, “la maracuyá y la zarzamora también son muy solicitadas”.
Actualmente ellos distribuyen a los comercializadores, a los afiliados y en la capital un convenio con otras empresas que ayudan a fortalecer las ventas y mantenerse en el negocio.