La tropa panameña se mostró ayer en una pescera de oro y dio muestra de coraje, voluntad y ganas de hacer un buen trabajo.
"Pudo haber sido mejor, pero dentro de todo, lo hicimos bien", dijo el manager de Panamá Anibal Reluz.
Agregó el dirigente que fue la "primera vez y es una gran experiencia. Hicimos lo ajustes en todas las áreas que teníamos que hacerlo", agregó a la página internet www.MLB.com.
Panamá con un racimo de 13 imparables, tres de ellos de largo metraje (cuadrangulares), dio un susto grande a los Nacionales de Washington en un partido que acabó 10 carreras a 7 a favor del equipo de las grandes ligas.
Panamá jugó con un sólo error a la defensa, producto de un batazo al jardín central, donde jugó todo el partido el capireño Adolfo Rivera. Sonó 13 hits.
Washignton jugó con 10 carreras, 12 hits y 0 error.
