La gente que toma más de una pequeña cantidad de alcohol también se puede estar arriesgando a tener conflictos graves con la familia, los amigos y sus compañeros de trabajo. Entre más alcohol ingieran, mayor será la posibilidad de llegar a tener problemas en el hogar, el trabajo, con los amigos y aún con extraños.
CAMINO SIN REGRESO
Hay dos tipos de bebedores con problemas: los de comienzo temprano y los de comienzo tardío.
Algunas personas han sido grandes bebedores durante muchos años pero, con el tiempo, la misma cantidad de licor les afecta mucho más.
Otras personas desarrollan un problema con el alcohol al llegar a la vejez. En ocasiones, esto se debe a cambios fundamentales en su vida, como los relacionados con el empleo, problemas de salud, o la muerte de amigos o seres queridos. A menudo, estos cambios de vida pueden ocasionar soledad, aburrimiento, ansiedad y depresión. De hecho, la depresión en los adultos de mayor edad, a menudo los lleva el mal uso del alcohol.
Al comienzo, un trago parece aliviar las situaciones estresantes. Más adelante, el beber puede empezar a causar problemas.
OPCIONES QUE IMPACTAN
No todos los que toman con regularidad tienen problemas de consumo de alcohol y no todos los bebedores con problemas toman todos los días. Es posible que usted quiera buscar ayuda, ya sea para usted, o para un ser querido.
Si toma para calmar sus nervios, olvidar sus penas o disminuir la depresión:
- Pierde el interés en la comida.
- Bebe un trago tras otro.
- Con frecuencia toma más de tres tragos en un solo día.
- Miente o intenta ocultar sus hábitos con bebidas alcohólicas.
- Bebe solo.
- Se hace daño o le causa daño a otra persona al beber.
- Se embriagó más de tres o cuatro veces el año pasado.
- Requiere más alcohol para sentirse "bien".
- Se siente irritado, resentido, o irrazonable cuando no toma.
- Tiene preocupaciones médicas, sociales o financieras causadas por el alcohol.