El ejercicio podría ser la clave de la recuperación para las personas que han sido sometidas a una cirugía de reemplazo total de rodilla o que han padecido de osteoartritis de rodilla (OR), según el ortopeda Marcos Villarreal, de la Clínica Nueva Esperanza.
Tras someterse a un reemplazo total de rodilla, los pacientes que siguen un programa de fortalecimiento progresivo de seis semanas mejoran notablemente la fuerza, las funciones motoras y, de igual manera, se disminuye el dolor.
Los que asisten al programa de ejercicio, que consistió en sesiones de extensión de la rodilla, arco de movilidad, movilidad de la rótula, fortalecimiento de los cuádriceps, control del dolor y del modo de andar entre dos y tres veces por semana, también mostraron un mayor fortalecimiento de los cuádriceps y rendimiento funcional que el otro grupo, al año después del programa. Dependiendo de su evolución, algunos pacientes reciben estimulación eléctrica neuromuscular.
"Nuestros datos sugieren que los individuos que no se someten a un programa intensivo de rehabilitación, luego de un reemplazo total de rodilla están claramente en desventaja", afirma Villarreal. "El hecho de que no se reciba la recuperación funcional adecuada podría acelerar el deterioro funcional y predisponer a estos individuos a la pérdida temprana de independencia funcional a medida que envejecen", asegura.
QUE HAY DE MAS..
Las personas que realizan actividades de bajo fortalecimiento muscular (como las tareas domésticas ligeras) o de alto esfuerzo mecánico (como bailar o jugar al tenis) tenían un riesgo mayor de desarrollar osteoartritis de rodilla.
Las actividades se establecen en función de la intensidad, esfuerzo mecánico, acción de giro y fuerza muscular. Para esto, también se toma en cuenta el lugar donde viven, de salud y actividad física desde los primeros años de vida. Además, se observa poca relación entre el sobrepeso y el esfuerzo mecánico con la osteoartritis de rodilla.
"Se puede decir que otros factores podrían explicar el riesgo elevado de osteoartritis de rodilla en personas obesas aparte del esfuerzo mecánico, y que los altos niveles de actividad física podrían no afectar de manera negativa la salud de la rodilla de las personas de mayor peso", escribieron los autores.